La Técnica de la Tortuga: Un aporte a la regulación emocional de los niños

Las habilidades ejecutivas, en palabras simples, son aquellas que nos sirven para regular nuestro comportamiento y organizarlo, planificar y sostener nuestra atención hacia un fin.Estas funciones o habilidades comienzan a desarrollarse en la infancia, hasta alcanzar su mayor desarrollo en la adolescencia.Todo esto ocurre en el cerebro, específicamente en el lóbulo frontal.Como su desarrollo es progresivo, el rol de los adultos (padres, maestros, etc.) es apoyar a los niños a compensar, con estrategias y mucha paciencia, eso que aún no ha madurado.

Los niños deben aprender a manejar sus emociones para lograr una adecuada adaptación a su entorno.Los profesionales de la educación por lo tanto, nos encontramos con la tarea no solo de enseñar contenidos académicos sino también conductas esperadas.

La técnica de la Tortuga ayuda a los alumnos a aprender a canalizar sus emociones, a inhibir respuestas inadecuadas, a replegarse en sí mismos cuando se sienten amenazados por no poder controlar sus impulsos. Enseña a los niños a reconocer la rabia como una emoción legítima, pero que si la dejamos sin control, puede traer consecuencias negativas para ellos y para quienes le rodean.Uno de los objetivos de la intervención es además, aumentar la autoestima de los alumnos ya que se busca que sean ellos los que tengan el control sobre sus reacciones y no un otro externo a ellos.

Con la finalidad de que estos conocimientos se generalicen dentro del aula común, La Compañía de Teatro del Buen Trato, compañía de títeres conformada por alumnos del Programa de Integración Escolar, (quienes han aprendido diversas técnicas tendientes a desarrolar estas habilidades) ha presentado la obra "La Tortuguita",  a los alumnos más pequeñitos del colegio, desde pre-kinder a 3º básico.

Los docentes, en un trabajo colaborativo, han sido socializados en el uso de esta técnica, con la finalidad de que conozcan una estrategia más a aplicar, en el reconocimiento de la diversidad de alumnos que integran sus aulas.

Patricia Miranda Alvarado

Psicóloga PIE